Algunos de mis estudiantes están leyendo mi Manual para el Examen del Cinturón Negro (Black Belt Test Guide, de George E. Mattson) y cuestionan parte del contenido. Nuestras discusiones principalmente tienen que ver con la sección del “tiempo en el grado”. Parece que los padres de los practicantes infantiles/juveniles piensan que su “pequeño ninja” es un estudiante excepcional. Si no lo es, entonces es culpa del sensei y se irán a buscar otro sensei que crea que su hijo es excepcional. Por favor, es necesario que observen que los tiempos sugeridos en el Manual son para los rangos de adultos. Los cinturones negros plenos (no Junior) se entregan sólo a estudiantes mayores de 16 años (N. de T. cada país tiene una edad diferente).
He visto a muchos niños usando cinturones negros y debo admitir que son muy buenos. La enorme diferencia está en que no tienen la fuerza de un adulto, así como tampoco tienen la mentalidad de alguien que ha madurado. Un cinturón negro verdadero es alguien que no sólo tiene el conocimiento y las habilidades físicas, sino que tiene la mentalidad apropiada así como la actitud y el control.
Sensei Mattson realizó una lista en la sección de rangos de kyu en donde sugiere una cantidad de horas de entrenamiento requeridas además del tiempo en grado esperado. Sin embargo esto no está tan claro en la sección de Danes. Por ello se convirtió en tema de discusión y habrá muchos que darán vueltas a las palabras para tergiversar el espíritu y la intención del Manual para cumplir con sus expectativas de ganancia personal y auto gratificación.
Mi explicación a este tema del “tiempo en grado” tiene por finalidad hacer que el estudiante madure en su actual rango. Ese “tiempo en grado” le da al estudiante el tiempo de entrenar y familiarizarse con los movimientos de nuestro sistema, ganar mayor fuerza y adquirir un entendimiento de uno mismo. Necesitamos conocer cuales son nuestras fortalezas y cuales nuestras limitaciones personales. Y esto cambia con la edad.
Perdemos velocidad pero ganamos conocimiento. Esto sólo sucede si pasamos tiempo en el dojo trabajando. Si pasamos nuestro precioso tiempo mirando televisión, jugando en la computadora o simplemente quedándonos en casa, no ganamos nada. Sin embargo veo que hay gente que vuelve para buscar promociones simplemente porque tienen el tiempo “requerido” en el grado y no hay evidencia de que hayan estado trabajando.
El dojo debe ser insistente en el entrenamiento activo para cumplir con el “tiempo en grado” para asegurarse de que su estudiante mejore y obtenga el crecimiento suficiente para ganar una promoción.
Un estudiante promedio entrena dos veces a la semana, lo que significa 104 por año. Teniendo en cuenta los feriados y vacaciones, supongo que podemos decir que tenemos alrededor de 80 clases por año, además del “tiempo en grado”, como promedio.
Un estudiante excepcional tiene poco que ver con sus habilidades físicas, sino que es un estudiante que dedica mas tiempo a entrenar y a entender el arte. Aquellos que se comprometen con un tiempo excepcional para estudiar karate, terminan siendo alumnos excepcionales. Un estudiante es descripto como alguien que estudia, y no sólo como alguien que está en forma. Necesitas estudiar para ser un estudiante. A mas estudio tengas, mas excepcional serás como estudiante.
Espero que todos los sensei tomen mis sugerencias al corazón y consideren todos los factores que promovemos. No deberíamos ofrecer promociones para mantener a un estudiante en nuestro registro. Si no controlamos las promociones como es debido, nos herimos a nosotros mismos y debilitamos al sistema entero. Tenemos que mantener respeto honrando el espíritu de las regulaciones y las guías sugeridas por los pioneros y visionarios tales como el Sensei George Mattson.
Con todas estas sugerencias hechas, añadiré a la explicación un elemento: mantengamos a los estudiantes menos honorables lejos de poder explotar nuestra organización. Quiero que la gente vea a los cinturones negros de IUKF como estudiantes respetados de alta calidad. Qué pensarían de nuestra organización si otorgáramos promociones todos los años sin observar la dedicación, compromiso, conocimientos y madurez del estudiante? Sólo observar el “tiempo en grado” no garantiza el crecimiento. Hay una falta al código de bushido cuando intentas engañar a otros. Es incluso peor cuando te engañas a ti mismo. Siempre sabrás quién eres mas allá de que un pedazo de papel diga.
Darin Yee