Siempre he enseñado que hay dos aspectos en el entrenamiento de karate, cuando en realidad existen tres. Nunca revelé el tercer aspecto porque muchos practicantes nunca terminan de dominar los primeros dos.
Los primeros dos aspectos son tangibles y mas fáciles de entender. Cuando nos referimos a la mente, el cuerpo y el espíritu también nos referimos a los tres aspectos de entrenamiento. Hay kata, kumite y filosofía. Cada uno de estos tres aspectos lidiando con los otros a través del entrenamiento. Los tres contribuyen a la maestría del arte.
A través del kumite desarrollamos muchos aspectos del cuerpo. Desde el contacto físico hacemos mas duro nuestro cuerpo y acondicionamos nuestra mente a aceptar el dolor asociado con la lucha. Aprendemos sobre nuestras habilidades y limitaciones en relación a nuestra velocidad, fuerza y agilidad. También aprendemos a no subestimar las habilidades de los demás y siempre estar muy conscientes. Lo mas importante es que desarrollamos un correcto tiempo y posicionamiento de acuerdo a nuestras propias habilidades en la lucha y nuestras debilidades.
Siempre deberíamos estar orgullosos de nuestras logros, pero nunca subestimar el entrenamiento y las habilidades de los demás. Siempre digo “El que sabe todo, no puede aprender nada mas.”
¿Quién de entre nosotros lo sabe todo? Enseño y aliento a entrenar las tres velocidades y niveles de kumite. La velocidad lenta es al que considero a las valiosa. A baja velocidad tenemos la tendencia a minimizar el miedo de ser golpeados y tenemos pocas posibilidades de resultar lastimados, esto permite al practicante entrar en un estado de relajación y utilizar combinaciones mas complejas, además de trazar una memoria muscular técnica apropiada. Creo que los mejores luchadores son los que utilizan las técnicas mas efectivas. Recuerdo una frase de Bruce Lee que decía “No temo al hombre que tiene mil técnicas, sino que temo al hombre con una técnica que ha practicado mil veces”. Llamo a esto el entrenamiento del Dragón. Movimiento lento para encontrar la perfección.
Aquellos que no puedan encontrar el control para mantener una velocidad lenta, nunca podrán controlarse a si mismos.
Entrenar kumite a mediana velocidad nos permite sentir la fluidez del movimiento. Esto es el entrenamiento de la Grulla. Cuando hay fluidez en nuestros movimientos y la rigidez se mantiene al mínimo, nuestras técnicas que vuelven mas rápidas y efectivas. Empezamos a sentir la rotación de nuestro cuerpo lo que nos permite tener mas velocidad y potencia. Esto nos mejora como luchadores.
La tercer velocidad es la del Tigre. Tal como en Kata, el Tigre habla por si mismo. Este aspecto es enteramente sobre potencia y poder. Sugiero usar equipo protector cuando se luche a este nivel. Cada golpe y movimiento debería ser ejecutado al 100% excepto por los ataques a la cabeza que sugiero que se realicen al un 30% (recomendamos casco y máscara). También insisto en que los ataques a la cabeza sean bien controlados, la protección sólo existe para evitar accidentes.
El segundo aspecto del entrenamiento es kata. En este aspecto de la mente, kata define quienes somos. Un estudiante de tigre lo es porque entrena y pelea con las técnicas de Tigre. Esto aplica para los estudiantes de Grulla, de Wing Chung, Tai Quan Do, Shotokan y así sucesivamente.
Nosotros somos estudiantes de Uechi Ryu por virtud de las técnicas que aprendemos ejecutando nuestras katas de Uechi. Escuché de muchos instructores que kata es solamente kata, y kata no tiene nada que ver con luchar. Si esto fuera así, ¿Por que hacemos kata? Si kata está solo para desarrollar movimientos y balance, ¿Por qué no aprendemos simplemente a bailar alguna danza? Hay un montón de movimientos mas en un baile que en una kata de karate. Hay mucho mas beneficio y ejercicio cardio en bailar porque el kata dura sólo un minuto y una canción para bailar mas de dos minutos. Algunos maestros me han dicho que enseñan movimientos como técnicas de lucha pero que no usan estos movimientos en las kata como si estuvieran luchando contra un oponente. Siempre pregunto ¿Por que no? ¿Es mejor usar un destornillador para clavar clavos o usarlo con tornillos? Todos decimos que cuanto mas ejecutemos kata, mejor nos volvemos. ¿Es cierto? ¿Cuál es el propósito de practicar kata? Muchos se refieren a ello como “boxeo de sombras”.
Enseño que durante una kata tenemos que concentrarnos en nuestro oponente. Por eso nuestra mirada debe mantenerse firme y enfocada en el lugar en donde estaría nuestro oponente. A medida que luchamos con ese oponente, desarrollamos memoria muscular tanto por nuestro ataque como a la respuesta del ataque de nuestros oponentes imaginarios. La clave de la kata es la memoria muscular para nuestras técnicas de lucha en ciertas situaciones. ¿Es mas benéfico para ser usado para ejecutar nuestros movimientos contra un oponente o para elaborar los movimientos sólo por el hecho de movernos? Por esto es precisamente que separamos cada movimiento cuando enseño kata y les digo a mis estudiantes que se muevan como si estuvieran luchando y con cada técnica debieran derrotar al oponente.
El último aspecto de las artes marciales es la naturaleza filosófica. Todos tenemos una filosofía, lo sepamos o no. Por eso el aspecto espiritual de nuestro entrenamiento es tan elusivo. ¿Cuál es nuestro propósito al estudiar artes marciales? ¿Por qué preferimos Uechi Ryu? ¿Es nuestro sistema uno defensivo u ofensivo? ¿Entendemos la implicación de los 5 animales originales o siquiera sabemos cuales son? ¿Por qué Kanbun Uechi eligió sólo 3 de los 5 animales originales?
Si bien la respuesta está mirándonos cara a cara, muchos de nosotros no entendemos los beneficios de tal conocimiento. Este conocimiento afecta nuestro entrenamiento y nuestro estado mental mientras entrenamos. Evolucionamos para estar cómodos con quienes somos y en donde estamos. No podemos ofendernos cuando los demás no se alinean con nuestras opiniones. Podemos alejarnos de un agresor y sentirnos en paz con nosotros mismos? ¿Cuántos somos? ¿Cuán extensiva es nuestra filosofía?
Darin Yee